jueves, junio 25, 2009

Amas de casa VS Banco de México

Ayer se hizo pública la información acerca de la tasa de inflación en la primera quincena de junio, y, como se esperaba, fue noticia en bastantes medios de comunicación. Algunos de ellos (creo que para hacer la nota más “humana”) enviaron sus reporteros a los mercados, supermercados y otros lugares afines para preguntar la opinión de las “amas de casa” con respecto al dato de la inflación reportado en 0.13% (debajo del 0.29% reportado en el mismo periodo del año anterior), las defensoras del gasto familiar no dudaron en decir que ese dato era incorrecto y casi insultante, algunas también dudaron de la frecuencia con que visitan el mercado los funcionarios del Banco de México argumentando que la inflación del reporte no era la “real”.

Pues bien, para que luego no se hagan chismes, vamos aclarando las cosas.

¿Qué es la inflación? Es un aumento continuo del nivel general de precios.

¿Qué es “nivel general de precios”? Una medida del movimiento de los precios en general, en México esto se llama INPC (índice nacional de precios al consumidor) y lo genera el Banco de México.

¿Cómo se hace el INPC? Básicamente se toman un montón de bienes representativos del consumo en el país, se ponderan en base a su importancia en el gasto de las familias y se hace el cálculo.

Entonces ¿el INPC (lo que reporta el Banco de México) debe coincidir con los aumentos en los precios de los productos? NO, puede ser que una familia no consuma algunos bienes representativos del INPC o que consuma los que se incrementaron más, de hecho el Banco de México reporta que en junio el incremento en el INPC se debió a aumentos en precios de ciertos alimentos, pero el incremento fue menor al del año anterior por los precios a la baja en telefonía local, electricidad y algunos otros productos.

Amas de casa: No odien al Banco de México
Reporteros: No creen desinformación
Funcionarios del Banco de México: Vayan al mercado!

lunes, junio 22, 2009

Licenciatura en economía de la UNAM, FE (II)

¿Por qué elegir (o no) la Facultad de economía de la UNAM? (II)

Atrapado entre patear el pesebre y morderme la lengua paso a exponer algunas de las circunstancias que no harían a la Facultad de Economía de la UNAM una buena opción para estudiar Economía. Las desventajas pueden ser clasificadas en tres clases:

**Factores estructurales de la educación.- En esta categoría incluyo aquellas circunstancias que derivan de la mala planeación y obsolescencia de las distintas estructuras educativas en la Facultad. Uno de estos factores es el actual plan de estudios que data de 1994 y que, a pesar de ser funcional, ha dejado de ser lo suficientemente competitivo con respecto a los planes de estudio de las universidades punta de México (punta en el sentido laboral). Actualmente existe una discusión al respecto, que ha llevado bastante tiempo por desacuerdos entre distintos grupos. El atraso en este sentido ha propiciado la aparición y mantenimiento de algunos profesores desactualizados en las materias que imparten (puedo recordar alguno de teoría monetaria que preguntaba el tipo de cambio del marco x_x) y que escudados en la libertad de cátedra enseñan conocimientos obsoletos cuando no inútil verborrea política (cierto profesor de economía política utilizaba toda su clase como desahogo a sus frustraciones contra la “nueva ley del ISSSTE”). Esto no quiere decir que todos los profesores en la facultad sean de esa manera, afortunadamente son la minoría y podría nombrar por lo menos veinte que si valen la pena.

Si los grupos en la facultad siguen en su discusión eterna por el cambio del plan de estudios y el sistema sigue solapando profesores sin preparación suficiente ¿qué puede hacer el alumno para superar estas circunstancias? Basta con esforzarse un poco más: ir a la biblioteca más seguido, conseguir planes de estudio de otras universidades, conseguir bibliografía, hacer ejercicios, asesorarse con otros maestros. Algo muy cierto que dijo un egresado de la facultad, muy exitoso en la academia y la investigación, fue “en esta escuela no se logra nada si no haces algunas cosas por tu cuenta”.

** Factores de la comunidad.- La libre expresión es buena, pero cuando la libre expresión de algunas personas interviene con el bienestar general se vuelve un problema. En la facultad existen circunstancias de esta índole: interrupción frecuente de las clases para dar anuncios y repartir panfletos del mundillo político estudiantil o para hacer colectas a favor de causas “sociales”, el incorrecto uso de las instalaciones (sanitarios, aulas, la explanada de la facultad, etc.), las decisiones unilaterales que toman ciertos grupos “estudiantiles” (en el tiempo del conflicto en Atenco una asamblea estudiantil de ¿cincuenta? ¿cien? ¿veinte? personas decidieron e intentaron cerrar una facultad de 3000 alumnos)

** Estigmas extramuros.- El estudiante y el egresado de esta escuela se encuentra ante tres estigmas en el mundo laboral y escolar: eres un revoltoso, eres un izquierdoso radical (no izquierdista, no marxista, IZQUIERDOSO) y no sabes matemáticas y materias afines (bueno, quizá sumar si); esa impresión puede no aplicar a muchos estudiantes pero desafortunadamente así es como se percibe a la generalidad, sin embargo esto no quiere decir que sea imposible conseguir trabajo o colocarse en una buena maestría, hay muchos casos de personas que han obtenido un buen empleo en el sector público y en el privado, o se han colocado en maestrías excelentes de México y el extranjero. Si el alumno en realidad es bueno los hechos siempre superan a los estigmas.

En el siguiente post de este tema escribiré acerca de cómo llevar la carrera a buen puerto (si es que te has decidido por esta escuela o ya estas en ella) y consejos para salvarla si estás haciendo agua o tu cadáver está flotando a la deriva por el mar.

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