miércoles, noviembre 09, 2011

Violencia en Texcoco ¿estamos tan mal?

Últimamente se han registrado diferentes reacciones ciudadanas a la violencia en Texcoco (ver aquí y aquí) y en general existe la percepción de que la inseguridad en el municipio es ya escandalosa. Es interesante observar qué revelan los datos sobre violencia al respecto.

Históricamente, la tendencia de los homicidios en Texcoco ha ido en decremento desde 1990 hasta 2009. La serie que se utilizó considera homicidios culposos y dolosos, para 2010 los homicidios culposos fueron 10 por lo que se presume que la cifra total de homicidios no creció de una manera alarmante en ese año.

Fuente: INEGI (Pueden agrandarla dandole click)

Otro indicador importante sobre la delincuencia es el de “fallecimientos ocurridos por presunta rivalidad delincuencial” que comenzó a generarse desde diciembre de 2006 y mide los homicidios presuntamente vinculados a la delincuencia organizada. En este rubro la frecuencia con que han ocurrido se ha incrementado desde septiembre de 2008, sin embargo el municipio de Texcoco (10 en 2010) aún se encuentra muy lejos de las cifras que muestran otros municipios de México como Ecatepec (104 en 2010), Acapulco (370 en 2010) y Juárez (2738 en 2010).

Fuente: Presidencia (Pueden agrandarla dandole click)

Fuente: Presidencia (Pueden agradandarla dandonle click)


En cuanto a robos, lesiones y homicidios en el contexto del Estado de México los datos de 2010 colocan a Texcoco en el lugar 18 de robo con violencia, 9 - 10 de robo sin violencia, 11 - 12 de lesiones dolosas y 55 – 18 en homicidios. Se presentan dos mediciones, la primera toma en cuenta la población porque se presume que entre más población tenga un municipio más probabilidad hay de que existan estos delitos, la segunda es la medición sin considerar la población.

Fuente: SNSP (Pueden agrandarla dando click)

Por último, se presentan cifras sobre secuestros en el Estado de México durante 2010 que colocan a Texcoco en el lugar 4 (aquí no se debe hacer mucho caso a la medición que considera a la población, ya que es muy probable que el secuestro esté más relacionado con la actividad económica de un municipio que a la cantidad de población, y los datos necesarios para ver esto no son de fácil acceso). Cabe mencionar que estos resultados son los más dudosos entre los analistas como lo señala Alejandro Hope, aquí.

Fuente: SNSP (Pueden agrandarla dándole click)


Por desgracia aún no hay datos sólidos para 2011, pero podemos darle dimensión a la violencia en este año comparando los 19 detenidos en el operativo del 5 de noviembre de 2011 en Texcoco con los 400 detenidos en un operativo similar realizado en Ciudad Juárez el 23 de Julio de 2011.

Del more estadístico anterior podemos extraer dos conclusiones:

-Si bien la violencia en Texcoco se ha ido incrementando aún no es motivo de histeria colectiva como se pretende en las redes sociales.
-Quizá el dato más alarmante (si es fiable) es el de secuestro, que se puede explicar por la concentración de actividad económica en el municipio.


Esto no es con motivo de olvidar tener precauciones, es solo para darle una dimensión más real al asunto de la violencia en Texcoco y señalar que no estamos tan mal como se quiere hacer creer. En nosotros y las autoridades está el que no empeore.

Adicionalmente les comparto el documento que inspiró este post: “La espiral infinita” que apareció en el índice competitividad internacional 2011 elaborado por el IMCO, que además de datos importantes sobre la violencia da algunas medidas interesantes, bien pensadas y sobre todo sensatas que podemos hacer y exigir a las autoridades (más efectivas que marchas o manifiestos que solicitan policías por todos lados).

martes, noviembre 01, 2011

Dimensionando a México en los XVI Juegos Panamericanos

Mucha expectación e ilusión crearon las 133 medallas obtenidas por los representantes de México, en especial las 42 de oro. En diversos medios se ha manifestado el optimismo con el que el público ve el desempeño de los deportistas mexicanos pensando en otras competencias internacionales. ¿Es justificada esta ola de optimismo? Veamos.

Los Juegos Panamericanos fueron instituidos para que los países de América que no tenían resultados lo suficientemente satisfactorios para participar en competencias de mayor envergadura pudieran desarrollar su nivel deportivo. Otra característica de los Juegos Panamericanos es que admite tanto deportes olímpicos oficiales, deportes olímpicos reconocidos y no reconocidos.

De las 42 medallas de oro que los mexicanos ganaron, 26 fueron en deportes olímpicos oficiales, 10 en deportes reconocidos por el Comité Olímpico Internacional, 5 en deportes no reconocidos y 1 en una modalidad de un deporte oficial que no se practica en juegos olímpicos (tenis mixto).

Pensando en los juegos olímpicos, hay que analizar a los 26 medallistas de oro de deportes olímpicos. De éstos solo José Everardo Cristóbal (canotaje), Oscar Soto (pentatlón moderno) y Paola Espinoza, Laura Sánchez y Tatiana Ortíz (clavados) han estado entre los primeros tres de su especialidad en campeonatos mundiales o juegos olímpicos. Además hay que mencionar el agravante de que en ningún deporte olímpico en que los mexicanos ganaron medalla de oro hubo competencia con medallistas olímpicos.

Al tomar en cuenta las medallas de los deportes reconocidos el panorama mejora. A las competencias de raquetbol asistieron algunos de los principales exponentes del deporte según los rankings de jugadores de la Federación Internacional de Raquetbol (entre los que se encuentran varios de los mexicanos ganadores). El caso del squash es un poco diferente pero igualmente esperanzador, si bien no hubo competencia contra los grandes exponentes, los mexicanos ganadores están colocados entre los mejores lugares del ranking mundial.

El caso de los deportes no reconocidos por el Comité Olímpico Internacional es el más complicado de analizar ya que no existen estadísticas de fácil acceso para el frontón, único deporte de este tipo en el que México tuvo medallas de oro.

Lo anterior nos lleva a pensar que el optimismo de la gente en el deporte mexicano está un poco fuera de lugar. Es verdad, hay deportes en que no se puede aplicar un análisis de este tipo (como el caso de la medalla de oro en futbol) y también es cierto que muchos medallistas de oro son jóvenes y por eso no ha figurado su nombre en otras competencias internacionales (para un estudio más serio habría que investigar la edad de los medallistas), pero no hay que olvidar que muchas medallas fueron obtenidas en circunstancias de escaza competencia y con ventaja para el país local (en especial en deportes de “apreciación” como la gimnasia). Sea dicho esto para que alguien no sorprenda su optimismo al decirles aquel viejo refrán “en la tierra de los ciegos el tuerto es rey”.