miércoles, diciembre 26, 2012

Una patraña sobre el subsidio a la gasolina

En la colorida sección de comentarios de una columna del diario Milenio encontré esta nota sobre lo que los hábiles en Economía, o eso dice el autor, piensan de los subsidios a la gasolina. En ella se sugiere un ejercicio que podría ser reducido a la siguiente afirmación: el retiro del subsidio a la gasolina impacta más a los más pobres porque la compra de combustibles representa una parte mayor de su gasto.

Para corroborarlo consulté la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2010 y resultó esta gráfica:

(Pueden agrandarla dandole click)

Los deciles de menores ingresos (del I al III) consumen muy poco combustible para vehículos particulares, menos del 3% de su gasto va destinado a eso; los deciles más ricos (del VIII al X) consumen más del 6%. En cuanto al transporte público (cuyo costo no solo depende del precio del combustible) los deciles que más gasto destinan son los de ingresos medios. El gasto en transporte foráneo es mayor para los deciles más ricos. Los datos echan por tierra la idea de que los "gasolinazos" impactan a los más a los pobres porque representa una parte mayor de su gasto.

Se puede argumentar que aún así el subsidio ayuda a las personas de menores ingresos porque representa un porcentaje mayor de su ingreso (cálculos de J. Scott muestran que para el decil más bajo representa 3.4% y para el más alto 2.4%). Sin embargo, es una forma ineficiente de hacer política social ya que el subsidio no se concentra en los hogares de menores ingresos sino en los más ricos, a diferencia de otras programas como "Oportunidades" y  "Seguro Popular". Lo anterior queda claro en el siguiente gráfico[1]:

(Pueden agrandarla dandole click)

Y eso sin contar que gasolina barata crea incentivos para que exista más contaminación.

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[1] Tomado de John Scott Andretta,"¿Quién se beneficia de los subsidios energéticos en México?",  http://www.cide.edu/cuadernosdedebate.htm