El movimiento ya tiene su Bola, esa mítica figura de la que
escribió Emilio Rabasa. El resultado de las elecciones ha hecho que al grupo
original se sumen otras organizaciones y personas que se unen a uno de los
reclamos emblema de los estudiantes: no a Peña Nieto.
Si recordamos los primeros días de #YoSoy132, a pesar de
conductas lamentables para el diálogo, podemos identificar puntos claros y
apertura. Lo que causó ánimos desbordados en uno que otro académico e incluso
creó no pocos escépticos entusiasmados.
Sin embargo esa beneficiosa apertura fue lo que poco a poco torció el movimiento al incrementarlo asimetricamente (algunos piensan que también ayudó no tener un
liderazgo claro).
Y hasta ahí el fenómeno sería como cualquier movimiento social, de no ser porque la masa que se adhirió tomó la autoridad moral de los estudiantes y la generalizó, primero al concepto de “jóvenes” y luego al de “informados”. Eso es lo realmente curioso, si recordamos, la Bola es la ignorancia, lo visceral, la sin razón incontrolable; la Bola de #YoSoy132 se considera razonable, incluso superior intelectual y moralmente a sus adversarios. No es la Bola que se deja desacreditar señalándolos como salvajes, ellos no son salvajes y en el peor de los casos su salvajismo está justificado. Para una parte de esa masa el fin justifica los medios.
Su condición de minoría mediática (que por cierto se cree
mayoría) y su fantasía de redentores del pueblo ignorante han logrado algunos
avances en su agenda, lo cual debe tener felices a sus miembros. Pero el entusiasmo desbordado mezclado con el
desprecio iracundo también ha desencadenado acciones como esta, esta, esta o esta otra, lo cual debería ser bastante preocupante para el movimiento. Y
es que a falta de un líder claro #YoSoy132 se alza involuntariamente como guía.
Más allá de no compartir sus ideas, hay que reconocer que el
#YoSoy132 original expresaba su descontento manteniéndose en la fina frontera
de la tolerancia y la razón, la Bola ya ha cruzado esa línea en varias ocasiones y eso es algo
que no le conviene a nadie.
Aprovechando el tema recomiendo esta excelente crónica sobre
#YoSoy132, aquí la primera parte y aquí la segunda.
Addendum. Me informan que #YoSoy132 se ha deslindado desde siempre de la mayoría de los actos vandálicos y de intolerancia. Sin duda el problema es la Bola rijosa que se imagina como mayoría ilustrada que salvará al pueblo de la ignorancia.
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