martes, diciembre 08, 2009

De pobres, pobreza y productividad

En estos tiempos de desesperanza se menciona que los pobres en el país se han incrementado, algunos dicen que somos menos de la mitad (datos del CONEVAL muestran 47.4% de pobres) y algunos dicen que somos más de la mitad (en la opinión del no muy admirado Julio Boltvinik cerca de 70%), pero no todos somos pobres en la misma magnitud ni pobres de la misma manera:

El CONEVAL diferencia dentro de la pobreza por ingresos entre pobreza alimentaria (no poder conseguir una canasta básica alimentaria), pobreza de capacidades (no tener suficiente dinero para consumir lo básico en alimentación, salud y educación) y pobreza de patrimonio (no tener suficiente dinero para consumir lo básico en alimentación, vestido, calzado, vivienda, salud, transporte y educación).

Más esclarecedora que las clasificaciones es la etimología de la palabra pobre. La palabra pobre viene del latín “pauperis” que significa infértil (que produce poco), de esta manera la pobreza viene ligada a la falta de producción y no tanto al ingreso (aunque uno debería ser consecuencia del otro).

El señalamiento va en concordancia con el debate sobre la efectividad del combate a la pobreza en México, la mayoría de los programas sociales que se implementan buscan incrementar el ingreso de las personas y no su productividad (con todo lo que implica aumentarla) para que eventualmente incrementaran su ingreso. Incluso existen opiniones que denuncian estas políticas ya que “contribuyen a la baja productividad en México”.

Pareciera que el combate a la pobreza tiene más tintes de caridad que de política. En palabras de Pepe “El toro”: No queremos los billetes por delante, queremos trabajar, ¿no chorreada? x_x

Más sobre el estado de la productividad mexicana en este texto de Enrique Hernández Laos.

2 comentarios:

BetoJV dijo...

La pobreza es una limitación y bien puede ser:

Material
Intelectual
Espiritual
Emocional

¿Qué tan pobre eres?

En este sentido se puede afirmar que todos somos pobres.

Ernesto Sánchez dijo...

¡Amén!