El escritor Adolfo Bioy Caseres (quien por desgracia es más conocido en estas latitudes por ser el “cuate de Borges” que por su obra) obsequia esta reflexiva frase en labios de uno de sus personajes de "Planes para una fuga al Carmelo" en el volumen Historias Desaforadas:
“Ya nadie sabe que puede estudiar solo. El que está en un aula donde hay un profesor, cree que estudia. Las universidades, que fueron ciudadelas del saber, se convirtieron en oficinas de expendio de patentes. Nada vale menos que un título universitario.”
Ese es el arte que han perdido los universitarios, el ser autodidactas.
“Ya nadie sabe que puede estudiar solo. El que está en un aula donde hay un profesor, cree que estudia. Las universidades, que fueron ciudadelas del saber, se convirtieron en oficinas de expendio de patentes. Nada vale menos que un título universitario.”
Ese es el arte que han perdido los universitarios, el ser autodidactas.
1 comentario:
Brillante. Gracias por traer este párrafo nuevamente a la luz.
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